Nos importan los valores.
MISIÓN: En un mundo donde cada vez más los nuevos hábitos y comportamientos parecen dirigirnos hacia una deshumanización de la sociedad, nuestra misión es contribuir a la creación de conductas más humanas y respetuosas con las personas, los animales y el planeta.
VISIÓN: Nuestra visión es construir una comunidad consciente que cultive un estilo de vida sostenible tanto físicamente como emocionalmente.
VALORES: Respeto, gratitud, escucha activa y cuidado.
Nos importan las personas, los animales, el planeta.
¿Quiénes somos?
Dos amigas comunicadoras y compañeras de MBA decididas y dispuestas a aportar su granito de arena en este mundo loco.
Objetivo: recuperar algunos valores básicos para la humanidad y que consideramos, cada vez más, en peligro de extinción. Ejemplo: respeto, empatía, compañerismo.
Método: a través de esta comunidad, perseguimos crear un espacio de paz y calma donde cada integrante llene su interior de buena energía y produzca un efecto "onda expansiva" que supere las fronteras de esta nuestra isla. En primer lugar, fomentaremos el autoconocimiento, la aceptación y el amor propio, para después estar preparados para compartirlo y proyectarlo en todo lo que nos rodea. En definitiva, contribuiremos a la creación de una cultura de vida consciente y sostenible.
¿Cuáles son nuestros límites?
Los mismos que nos impulsan a poner en marcha este proyecto. No somos biólogas, geólogas, ambientólogas, ni ingenieras. Tampoco psicólogas, ni nada por el estilo. Por eso no venimos a hablar en tono científico. Estudiamos Comunicación Audiovisual y nuestro objetivo es comunicar. Queremos investigar y, al tiempo que aprendemos, compartir todo aquello que, una vez contrastado, consideremos contenido de valor, siempre desde nuestra más humilde opinión, pero con nuestro talento y visión crítica.
¿Por qué?
Porque tenemos una mente compleja, nos gustan las cosas sencillas. Lo más valioso para nosotras es aprender a disfrutar y ser plenamente consciente del momento presente, desde ese amanecer que acaricia nuestro caminar en la ciudad cada mañana, hasta el aroma a madera mojada un día de lluvia en el pueblo, ese sorbo de agua que nos refresca en las tardes de verano, o esa simple sonrisa de la persona con la que casi te chocas tras tres intentos fallidos de esquivo y después de los cuales decides detenerte hasta que pase para continuar tu camino; porque sí, aunque no pase siempre, todavía hay personas con luz que sonríen a la vida. Suena bien, ¿no? ¿Te apuntas?
¿Cómo lo vamos a hacer?
Compartiendo y creando contenido que consideremos de valor para el fin que nos ocupa, acudiendo a voces expertas en distintas materias siempre que lo necesitemos, contrastando fuentes de información para hacer una buena selección, y animando a la comunidad a interactuar y compartir sus propias experiencias.
