No somos científicas.
No somos científicas, ni periodistas.
No somos psicólogas, ni ecologistas.
No somos vegetarianas, ni veganas.
Simplemente nos gusta escuchar y sentir.
Nos gusta aprender y compartir.
Nos gusta cuidar y querer.
Nos gusta respetar y vivir.
Somos comunicadoras.
Creemos firmemente que la base de todo reside en la Comunicación.
Creemos en una comunicación honesta y sincera.
Creemos cada vez más necesario un aprendizaje global sobre inteligencia emocional.
Creemos imprescindible crear conciencia y compromiso para frenar el cambio climático.
Creemos en una dieta equilibrada al estilo mediterráneo como fuente de salud.
Creemos en modelos de desarrollo agrícola y ganadero sostenibles.
Y lo más importante, más allá de nuestra capacidad o no de entendimiento, respetamos a todas aquellas personas cuyas creencias son distintas a las nuestras y, agradecemos enormemente cuando las nuestras también se respetan.
La comunicación es la base de todo.
Consideramos que debemos comunicarnos con nosotros mismos, con quienes nos rodean y con el planeta. Esto puede hacerse de distintas maneras, pero nosotras queremos contribuir a que se haga bien, de forma plenamente consciente, saludable y sostenible.
Ahora bien, ¿somos sostenibles?
Aquí viene nuestra primera dosis de veracidad. La respuesta es NO, pero somos conscientes, estamos en ello y no dejamos de intentarlo. Consideramos que es prácticamente imposible ser sostenible en todos los ámbitos de la vida, pero que podemos introducir en nuestra rutina pequeños cambios que, aunque sea a pequeña escala, sí impactan de forma positiva en nuestro ecosistema global. Cuantos más seamos, mayor será el cambio.